Exposición:Transtempo
Lugar: Círculo de Bellas Artes. Madrid.
Del 27 de julio al 2 de octubre de 2011
Por Julio González
El Círculo de Bellas Artes de Madrid presenta la exposición Transtempo de la fotógrafa Cristina García Rodero (Puertollano, 1949) en la que se muestra los rituales y costumbres de una Galicia oculta recogidos durante más de tres décadas de trabajo. Un audiovisual añade algunas imágenes a las propias de la exposición.
Cristina García Rodero se licenció en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid en 1972 y en este mismo año obtiene una Beca de Artes Plásticas de la Fundación Juan March. Desde 1975 ejerce la labor docente en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Madrid y desde 1983 imparte clases de fotografía en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.
En 1985 obtiene por oposición la plaza de profesor catedrático de fotografía en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño. En 1993 obtiene la plaza de profesora en la Escuela de la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1974 comienza un largo proyecto de 20 años en el cual investigará y fotografiará las fiestas populares de los pueblos de España y que culminará en 1989 con el libro España oculta, con el que obtuvo el Premio al mejor libro de fotografía en el Festival Les Rencontres Internationales de la Photographie de Arlés y el consiguiente reconocimiento internacional.
En 1992 publica España, fiestas y ritos y su trabajo sobre el Mediterráneo Europa. El sur. Durante los últimos años continúa fotografiando tradiciones, cultos y ritos por todo el mundo. Ha realizado numerosas exposiciones a lo largo de su carrera, entre las que destaca Rituales en Haití donde documenta durante 4 años de viajes los retratos, tradiciones y ritos vudú de este país.
Ha recibido diversos premios como el Premio Nacional de Fotografía (1996), el Bartolomé Ros de PhotoEspaña (2000), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005) y el World Press Photo (1993, 1997 y 2008). Quizás y a partir de 2009, sea aún más reconocida, por el hecho de ser la primera fotógrafa española en ser miembro de la célebre Agencia Magnum.
Imágenes de parejas que retozan en el campo, personas empapadas de vino, manifestaciones de festejos, bodas, hombres ebrios y besos furtivos, entre otras, contrastan con las imágenes de penitencia y rituales propias de la fe. Como una balanza en su justo equilibrio Transtempo retrata, con carácter documental, al hombre tanto en la celebración de la vida como en los rituales, santerías, peregrinaciones y purificaciones cercanas a la muerte.
Muchas de las fotografías vienen acompañadas de sugerentes títulos, como Los que han visto la muerte, Un corazón enfermo, Bajo un cielo protector, Secretos de confesión, Los misterios del bosque, que ayudan a realzar literariamente las imágenes como destellos de luz procedentes de una pequeña tronera.
Más que un inconveniente, la pequeña estatura de García Rodero le ha servido de ayuda proporcionándola siempre un lugar privilegiado para conseguir sus presas con la precisión propia de un milimétrico francotirador que siempre acierta desde su escondite. Esta realidad puede observarse en la pulcra, impecable y extraordinaria composición fotográfica que demuestran estas instantáneas.
Quizás se echa de menos que no exista ningún tipo de clasificación o estructuración de las imágenes a lo largo de la sala con el objeto de que el visitante pudiera entender mejor la contextualización de la obra.
La exposición se sumerge en las exaltaciones propias que el hombre recorre a lo largo de todo su camino y alienta al visitante a exprimir conscientemente cada paso vital, olvidando y recordando la pena que nos condena. El baño de emociones está listo.
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