Exposición: Paparazzo extraordinaire!
Lugar: Círculo de Bellas Artes. Madrid.
Del 1 de junio hasta el 17 de julio de 2011
Por Julio González
El Círculo de Bellas Artes de Madrid y la marca Loewe, que presta su tienda de Gran Vía como subsede de la muestra, presentan la exposición Paparazzo extraordinarie! del fotógrafo Ron Galella (EEUU, 1931). Se presenta, en total, una selección de 109 imágenes realizadas durante más de treinta años a las figuras públicas en diferentes situaciones relacionadas con su vida privada. En la misma sala y como añadido extra se proyecta el documental dirigido por Leon Gast en 2010 “Smash the Camera”, acerca de la vida y el legado de Galella. Galella estudió en el Centro de Arte y Diseño de los Angeles, se graduó en fotoperiodismo en 1958 y trabajó como fotógrafo para las fuerzas aéreas de EEUU durante la guerra de Corea (1950-53).
Fue Fellini en la película “La Dolce Vita” (1960) con el personaje Paparazzo, el fotógrafo de noticias, quien dió origen a la palabra que se usa actualmente en varios idiomas y normalmente en su plural “paparazzi”. Galella fue el precursor del culto a las celebridades y el pionero en este estilo fotográfico. Debido a la falta de dinero para montar su propio estudio, comenzó a acudir a fiestas y estrenos colándose por las puertas traseras de los lugares de celebración como una hiena adentrándose en la noche a la espera de saltar sobre sus presas. A día de hoy continúa revelando sus fotografías en su propia casa donde tiene almacenados a su vez los miles de negativos realizados hasta la fecha.
Su obra se ha exhibido en museos como el MoMA de Nueva York, la Tate Modern en Londres así como en el Helmut Newton Foundation Museum of Photography en Berlín. Es autor de las famosas series sobre Michael Jackson o Andy Warhol y sus fotografías han sido publicadas en importantes revistas como Time, Harper´s Bazaar, Vogue, Rolling Stone, The New York Times, Vanity Fair o Life. A sus 80 años, vive en una mansión de Nueva Jersey rodeado de sus trabajos y espera el lanzamiento de su nuevo libro “No pictures”, que mostrará fotografías de celebridades tratando de esconderse de su cámara.
Las imágenes expuestas no han sido clasificadas en base a ningún criterio específico, pero si atendemos a las profesiones de los retratados podemos vislumbrar claramente dos series principales: El cine y la música. El mundo del celuloide está representado por figuras como Paul Newman, Charlton Heston, Cary Grant, Julie Andrews, Rachel Welsh, Brigitte Bardot, Liza Minelli, Marlon Brando, Elizabeth Taylor, Natalie Wood, Julie Christie, Alfred Hitchcock, Woody Allen, Sofia Loren, Carlo Ponti, Clint Eastwood o Sean Penn, entre otros.
Respecto a la música aparecen retratados David Bowie, John Lennon, Keith Richards, Mick Jagger, Frank Sinatra, Bruce Springsteen, Tom Jones, Grace Jones o Julio Iglesias, destacando sobretodo por el número de instantáneas las series de Jacqueline Onassis, Ringo Starr, Michael Jackson, Marlon Brando o Elisabeth Taylor.
La exposición se ha instalado en la espaciosa sala Picasso que posibilita albergar un gran número de imágenes y al mismo tiempo sus paredes blancas refuerzan esa sensación de amplitud que permiten que el gran formato se aprecie justamente, como sucede por ejemplo con el retrato de Andy Warhol.
Quizás esta muestra no sobresalga por el valor fotográfico puro, partiendo, en primer lugar, de que muchas de sus instantáneas han sido realizadas a la carrera, y en segundo lugar, porque lo que cautiva de estas imágenes es el sujeto retratado y no la imagen en sí.
Coger desprevenido al retratado, la improvisación y la espontaneidad son tres pilares propios de las instantáneas de Galella, sin ellos, su trabajo posiblemente no habría destacado del modo en que lo ha hecho y quizás se hubiera diluído pasando desapercibido entre el resto de los fotógrafos de la época. Su relevancia podría residir en que por primera vez y para la posteridad la vida de los famosos es recogida fuera de su ámbito profesional.
Más allá de las fotografías, la muestra ofrece una buena oportunidad para la reflexión acerca del derecho a la intimidad así como sobre el negocio que gravita alrededor del mismo y que llega a límites estrambóticos en nuestros días. Tener siempre un compañero fiel, de dos patas, al salir a la calle y encajar continuamente flashes como crochés lanzados en un ring, puede llegar en algunos momentos a corroer el carácter y desembocar en las demandas judiciales de alejamiento que le interpuso Jackeline Onassis o en las visitas al dentista por los cinco dientes rotos de un puñetazo por parte de Marlon Brando. Un ejemplo de lo contrario lo conforma Robert Redford, quien encabezó una larga lista de celebridades con las que finalmente hizo buenas migas.
Galella, durante toda su trayectoria, actuó como un escurridizo y sombrío cobrador del frac que emulaba a Caronte, haciéndoles pagar el peaje a cambio de su paso a la posteridad. No parece que a su cámara se le haya escapado casi nadie, eran otros tiempos y ahora persigue a figuras como Brad Pitt y Angelina Jolie, codeándose en el photocall con los flashes de cincuenta fotógrafos más.
La exposición podría atraer a quienes sientan curiosidad por la vida de los famosos, independientemente de la admiración que pudieran dispensarles por su profesión y del valor fotográfico de las imágenes. Si se quiere pasar de observador a observado, ésta es una buena oportunidad para acercarse y ser el centro de insignes miradas.
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